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La mejor alternativa para picar entre horas es buscar opciones saludables que sustituyan a las tan famosas patatas fritas. En este artículo te proponemos cocinar tus propios chips salados. ¿Sabes cómo hacerlo?. Es muy sencillo, te lo explicamos en este artículo en el que además te damos algunas ideas saludables para preparar tus propios snacks.
En este artículo te ofrecemos la receta de granola casera paso a paso, para que la puedas incorporar a tu dieta de inmediato. Una exquisita elaboración a base de cereales, frutos secos y nuestra proteína Amaltea. ¡Te encantará!
Aunque el porridge, también conocido como gachas de avena, fue inventado por los griegos, acabó perfeccionándose en el Reino Unido, especialmente por los escoceses que lo heredaron de los celtas. Suele tomarse en el desayuno o a media mañana. Gracias a sus innumerables beneficios, y facilidad en la preparación, se ha extendido por todo el mundo, convirtiéndose en el plato perfecto para iniciar el día. Si todavía no te has decidido a probarlo, aquí te dejamos una receta de porridge de avena y frutos rojos, muy fácil de preparar y especialmente sabrosa.
Seguir una dieta saludable es fundamental para mantener nuestro organismo en perfectas condiciones y listo para batallar en el día a día. Es así como los alimentos se convierten en el combustible necesario para poner en marcha todos los mecanismos que conforman la perfecta máquina de nuestro cuerpo. Sin embargo, no todos los nutrientes que se encuentran en el mercado ofrecen las garantías de salubridad necesarias.
Gran parte de los alimentos que tomamos los solemos dividir en estaciones o épocas. Una sana costumbre si hablamos de productos frescos y de temporada. Las frutas y verduras, tomadas en su momento de cosecha y maduración, resultan más jugosas y, también, más nutritivas. Sin embargo, hay otros alimentos que asociamos únicamente a una época determinada y que pueden ser consumidos a lo largo de todo el año. Este es el caso de los helados.
Uno de los alimentos que por tradición están presentes en el menú de cualquier comensal, sean cuales sean sus gustos gastronómicos, es el pan. Sin embargo, no todos los panes son iguales, y aunque se ha convertido en el gran compañero de todas las comidas, es recomendable reducir el consumo de pan blanco industrial.
El principal motivo es que el pan blanco contiene grandes cantidades de harinas refinadas, así como azúcares añadidos, grasas vegetales y otros aditivos artificiales, ingredientes que, en la medida de lo posible, es mejor evitar. No obstante, no es necesario que renuncies al pan, siempre que sepas elegir el más adecuado, especialmente si ha sido cocinado de forma artesanal, preferiblemente con harinas integrales y de masa madre.
