Preguntas Frecuentes
Sí. Esta miel no ha sido pasteurizada ni sobrecalentada, lo que permite conservar sus enzimas, antioxidantes y propiedades naturales intactas.
Porque es una miel auténtica. La cristalización es un proceso natural que ocurre con el frío y no afecta a su calidad. Si la prefieres líquida, caliéntala suavemente al baño maría.
No. La miel es un alimento 100 % natural, y esta no contiene ningún tipo de añadido. El dulzor procede únicamente de los azúcares presentes de forma natural en el néctar.
Muchas mieles industriales están mezcladas, sobrecalentadas o ultrafiltradas, lo que reduce su calidad y valor nutricional. Esta miel es pura, artesanal y sin tratamientos agresivos, tal y como la producen las abejas. Solo miel. Ni más ni menos.
Sí, pero a partir de los 12 meses de edad. Antes del primer año no se recomienda el consumo de miel por precaución sanitaria. A partir de entonces, es una alternativa natural y nutritiva al azúcar.
Sí, puedes tomar miel sin problema. Al ser un alimento natural, es apto durante el embarazo y la lactancia, siempre que se consuma con moderación como parte de una dieta equilibrada.
Guárdala en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa. No necesita refrigeración. Si cristaliza, puedes devolverla a su estado líquido calentándola suavemente al baño maría.
La miel no caduca como otros alimentos, gracias a su composición natural. Puede conservarse durante años si se almacena bien. No obstante, por normativa, debe llevar una fecha de consumo preferente, que en este caso es de varios años desde el envasado. Si cambia de textura o color, sigue siendo segura para el consumo.