Blog Paleobull
Si lo piensas, tu mente es parecida a un ordenador. Ambos se utilizan para almacenar y procesar información, y para ejecutar tareas. Pero a veces el disco duro se llena, es decir, nuestra memoria, y el ordenador va lento (te cuesta concentrarte y rendir). Por suerte, tu cerebro tiene una tecnología mucho más avanzada que la de un ordenador y además es adaptativo, plástico, puedes potenciar y mejorar su capacidad y rendimiento cognitivo.
Cumplir los 40 supone muchos cambios hormonales tanto en hombres como en mujeres que pueden notarse física y anímicamente. Por algo se habla de la crisis de los 40.
Este cambio en el entorno hormonal puede desencadenar pérdida de masa muscular y de libido, cambios en la piel, aumento de la grasa visceral y del peso corporal, descenso de la energía física, caída del cabello, problemas de insomnio y hasta emocionales y de autoestima.
Tu postura corporal no solo es un reflejo de tu estado físico, es tu carta de presentación ante los demás y un fiel reflejo de tu estado anímico. Una postura encogida y con la mirada baja, denota tristeza y falta de seguridad en ti mismo; mientras que una postura erguida, con el pecho abierto y la mirada al frente refleja seguridad, confianza y asertividad. La buena noticia es que cambiando tu postura puedes cambiar también tu estado de ánimo.
Cuidar la salud de tus huesos es fundamental por muchos motivos, no solo para tener una buena postura y evitar fragilidad y roturas en el futuro, sino porque nuestros huesos son los que nos permiten movernos, protegen nuestros órganos internos y almacenan vitaminas y minerales fundamentales para la salud, como el calcio. Una buena salud ósea nos protegerá también de sufrir futuras artritis y artrosis, y nos hará sentir más fuertes cuando seamos mayores. Un dato: a los 30 años llegamos al pico más alto de densidad mineral ósea (DMO) y, a partir de ahí, empieza a descender.
No se trata solo de amor hacia los animales o de la compañía que dan, tener una mascota puede aportarle muchos beneficios a nuestra salud física y mental, son especialmente recomendables para niños, discapacitados o personas mayores. Y es que llegar a casa y contar con ese amor incondicional, con ese recibimiento siempre alegre que nos dan las mascotas, calienta el corazón y le aporta felicidad a nuestra vida.
¿Cómo sería nuestra vida sin música? Sin duda, mucho menos alegre, bella, motivante y más solitaria. Porque la música no solo alimenta nuestras emociones y estados de ánimo, también nos acompaña en nuestro día a día y tiene el poder de embellecer cualquier momento. ¿Cómo sería trabajar sin una bossa nova suave de fondo? ¿Y correr sin tu playlist preferida? ¿Y cocinar sin música clásica? ¿Y una fiesta si música dance? ¿Y un bebé sin su nana?