Blog Paleobull
Cuerpo y mente son aspectos muy estudiados por filósofos, científicos y biólogos.
Y sus conclusiones son bastante dispares.
En cuanto al cuerpo existe mayor consenso. El cuerpo es lo que todos vemos, la parte material que responde a las leyes físicas.
Sin embargo, en lo que a la mente se refiere, hay diversidad de opiniones. Podemos simplificarlo como un ente invisible que se relaciona con el alma, los pensamientos, las emociones y la consciencia.
En un artículo anterior hablábamos de los tipos de memoria y de la importancia de ejercitarla para evitar su deterioro con la edad.
Entrenar la memoria ayuda a reducir los efectos que el envejecimiento produce en nuestro cerebro, pero además nos permite trabajar la inteligencia y otras capacidades cognitivas.
Y lo mejor de todo, divertirnos. Poner a funcionar nuestras neuronas no tiene por qué ser aburrido.
Hoy te traemos ejemplos de juegos para que entrenes tu memoria a la vez que te lo pasas bien.
¿Y si pudieras aplicar a tu vida el método que usan las grandes empresas para mejorar tu vida?
Nos referimos al Kaizen y es un movimiento que busca la optimización de procesos para alcanzar la mayor eficiencia.
Se originó en Japón ante la necesidad del país de alcanzar un nivel industrial competitivo tras la segunda guerra mundial.
Toyota fue la compañía pionera en aplicar este proceso de mejora continua que se opone a la conformidad y la complacencia.
Hoy en día el Kaizen se ha convertido en la estrategia de calidad de cualquier empresa y Toyota en uno de los referentes mundiales.
Sin embargo, la filosofía Kaizen no es sólo aplicable a grandes empresas. También puedes aplicarlo a tu vida y obtener gran parte de sus ventajas.
En la memoria guardamos nuestros conocimientos y vivencias. A veces de forma consciente y otras de manera involuntaria.
Usamos la memoria constantemente. Para acordarnos de los detalles del día a día o de aquellas cosas que ocurrieron hace tiempo.
Por ejemplo, el nombre de la persona que acabas de conocer o que el coche de tus abuelos era rojo.
Año nuevo, vida nueva.
El fin de año suele ser un buen momento para reflexionar y pensar en los propósitos para alcanzar en los próximos 12 meses.
Los propósitos de año nuevo parecen ya una costumbre. Sin embargo, por lo general no se cumplen y se olvidan tras la euforia de los primeros días de enero.
¿Vivir con menos puede suponer vivir mejor?
Esta es la idea que defiende el minimalismo.
Seguro que te ha pasado alguna vez:
Te sientas a estudiar o realizar algún trabajo importante, tienes todo listo y pones todo tu empeño en concentrarte, pero tu cabeza se distrae con cualquier cosa.
Finalmente, terminas ordenando todo tu escritorio, quitando cosas del medio y dejando solo lo imprescindible a la vista.
El minimalismo es como este ejemplo, pero aplicado a la vida.
Los minimalistas argumentan que el exceso de cosas materiales produce una sobre estimulación en el cerebro. Esto causa sensación de agobio, provoca intranquilidad y dificulta la concentración y el disfrute de cada momento.
Para un minimalista la frase «menos es más» guarda todo su sentido.