La salud mental es una parte esencial de nuestro bienestar general. Aunque a menudo nos enfocamos en mantener nuestra salud física, es igualmente importante prestar atención a nuestro estado mental y emocional.
Cuando queremos mejorar nuestro aspecto físico, acudimos al gimnasio y cambiamos nuestros hábitos alimenticios. Es decir, realizamos cambios en nuestra vida diaria para cuidar todo aquello que es tangible y tiene resultados visibles sobre nuestro cuerpo. Pues bien, de igual modo deberíamos hacer con ese otro universo fundamental para nuestra supervivencia, el equilibrio mental.
Pensamientos, emociones y sentimientos son los responsables de que a menudo, no nos sintamos satisfechos, valorados o motivados. Sin embargo, no nos paramos a analizar y buscar la solución. Si nos duele una rodilla vamos al fisioterapeuta o al traumatólogo, pero, ¿qué pasa cuando no estamos bien emocionalmente?
En este artículo queremos ofrecerte algunos pequeños hábitos, gestos cotidianos, que podrás incorporar en tu día a día para cuidar tu salud mental. Toma buena nota.
5 hábitos para cuidar tu salud mental
1. Respeta las horas de descanso
«Dormir es la única medicina efectiva». Sófocles
El descanso es fundamental para que nuestro organismo funcione perfectamente. Aunque por exigencias sociales o laborales queramos sacarle el máximo partido a los días, de nada servirá si llevamos nuestro cuerpo y mente al límite.
Numerosas investigaciones han demostrado la relación existente entre el insomnio y la depresión o trastornos de ansiedad. Además, no dormir lo suficiente puede influir en nuestra capacidad de pensar con claridad o formar recuerdos nítidos. Esto sucede porque mientras dormimos, las neuronas se restauran y reparan, y disminuye el nivel de estrés oxidativo en el cerebro.
Cumple con al menos 7 u 8 horas de descanso y haz que sean totalmente efectivas. Busca un lugar silencioso y con poca luz. Disfruta del sueño y de su efecto reparador.
2. Conecta con la naturaleza
«La naturaleza no es un lujo, sino una necesidad del espíritu humano, tan vital como el agua o el buen pan». Edward Abbey
Todos conocemos el poder relajante que nos produce la conexión con la naturaleza. Sin embargo, hemos ido perdiendo este hábito tan saludable a pesar de saber que en el fondo somos fruto de su propia esencia.
Aunque en un artículo anterior te hablamos de los beneficios de los baños de bosque, no es necesario que te pierdas en ellos para disfrutar de todos los beneficios que puede regalarte la naturaleza. Seguro que cerca de casa tienes un parque, un riachuelo, una vía verde o un pequeño camino rural desde donde sentir la fuerza y la calma que nos transmite. Descálzate, siente la fuerza y deja que tu mente reciba toda su energía.
3. Mejora el autodiálogo
«Un hombre no puede sentirse cómodo sin su propia aprobación». Mark Twain
Hablar con nosotros mismos debería ser una conversación obligada durante todos los días de nuestra vida. Y es que solo a través de este diálogo interno o autodiálogo vamos a ahondar más en nuestras necesidades y deseos, al mismo tiempo que fomentamos el amor propio, primer eslabón de una cadena que nos llevará a poder amar al resto de la humanidad.
Dedica un rato al día para conectar con tu «yo interior». Un buen momento puede ser antes de dormir para hacer un repaso de la jornada. Meditar y dejar fluir los pensamientos es una práctica muy saludable que debería formar parte de nuestro día a día.
4. Practica deporte
«El ejercicio es clave para la salud física y de la mente». Nelson Mandela
Aunque creamos que el deporte y el ejercicio físico es solo una herramienta para mantener los músculos fortalecidos, la estructura ósea bien engrasada o el corazón más activo, el impacto sobre la mente es también muy positivo.
No es necesario que se realicen deportes de competición, bastará con incluir hábitos sencillos que se pueden realizar en casa o, incluso, salir a caminar una hora al día. Durante ese tiempo, nuestra mente se relaja al mismo tiempo que el cerebro, como cualquier otro músculo, también recibe su inyección de energía. Además, mientras hacemos ejercicio liberamos endorfinas, unas hormonas que nos hacen sentir bien y reducen las sensaciones negativas. Todo son ventajas, ¿no crees?
5. Desconecta de la tecnología
«El espíritu humano debe prevalecer sobre la tecnología». Albert Einstein
Es cierto que la tecnología ha invadido totalmente nuestro espacio. Lo que empezó siendo una necesidad laboral, gracias a sus infinitas ventajas, ha ido ocupando un lugar primordial en nuestro día a día. Incluso para disfrutar de los momentos más sencillos, nos sentimos atrapados por el dictamen de la tecnología. Abandona el smartphone o cualquier otro dispositivo tecnológico durante unas horas, olvídate de las últimas noticias de Internet e intenta desconectar tu mente de toda notificación que, de verdad, no sea necesaria. La tranquilidad de tu mente y espíritu bien merecen un descanso.
Como indicábamos al principio del artículo, disfrutar de una buena salud mental es tan importante como de una buena salud física. Nuestro bienestar llega siempre cuando ambas están equilibradas. Ya lo dijo el poeta romano Décimo Junio Juvenal hace casi 20 siglos: «Mens sana in corpore sano».