A lo largo de la historia de la humanidad, el envejecimiento y la muerte han sido una constante preocupación. A pesar de los avances de la ciencia, aún carecemos de respuestas que expliquen el envejecimiento y tampoco hemos encontrado el remedio a la muerte.
Para explicar el envejecimiento hay diferentes teorías. Una de las más probables es que nuestra vida útil viene determinada de fábrica. Al parecer, al igual que los electrodomésticos, tenemos una obsolescencia programada. Posteriormente, nuestros estilo de vida acortará o prolongará hasta un límite esa fecha de caducidad. Los genes cargan la pistola y los hábitos la disparan.
El caso registrado del hombre más longevo del mundo es el de Jirōemon Kimura que vivió 116 años y 54 días. Hay otros casos de personas más longevas pero su edad no ha podido ser verificada. Así que por lo que sabemos parece razonable pensar que el límite de nuestra vida útil podría llegar a los 120 años.
¿Cómo funcionaría el mecanismo de obsolescencia programada?
Los tejidos de nuestro organismo se regeneran continuamente gracias a la división celular. Se cree que hay un número máximo de divisiones después del cual la célula muere por el deterioro acumulado. El contador que lleva a cabo el historial de divisiones son los telómeros.
Los telómeros son la secuencia final del ADN de cada cromosoma. De forma gráfica, los telómeros son parecidos al plástico que se coloca al final del cordón de los zapatos para que no se deshilache.
Según avanza el número de divisiones los telómeros se van acortando hasta que la célula no se regenera. Por este motivo, algunas terapias para extender los años de vida están enfocadas en alargar los telómeros. Esto ya se ha probado en ratones con resultados positivos.
¿Cómo puedes mantenerte joven por más tiempo?
Factores del entorno, como una dieta alta en alimentos ultraprocesados y una vida sedentaria parece ser que afectan negativamente a la longitud de los telómeros.
El estilo de vida actual acelera el proceso de deterioro físico y envejecimiento. Por más veces que lo veas, no es normal que en los últimos años de nuestra vida tengas que depender de una silla de ruedas o un andador.
Las capacidades físicas se pueden mantener a un buen nivel aunque cumplamos años. No dejamos de entrenar porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de entrenar. El entrenamiento de fuerza es uno de los mejores remedios para frenar el envejecimiento.
Y nuca es tarde para empezar. El peso muerto es el mejor suplemento de calcio que puedes tomar. En la siguiente imagen vemos al canadiense de 84 años Joe Stockinger levantando 205 kg (vídeo).
Así que no hay pócimas ni elixires. Un estilo de vida saludable construido sobre los siguientes pilares te ayudará a añadir vida a tus años: comida de verdad, actividad física frecuente, entrenamiento de fuerza, descanso suficiente y relaciones sociales sanas. Para saber más lee nuestro manifiesto.
El ser humano y la inmortalidad
El ser humano persiste en la búsqueda de la inmortalidad. En la actualidad hay numerosas iniciativas en distintos campos de investigación para frenar el envejecimiento y “curar” la muerte. Esto nos convertiría en amortales, no moriríamos de viejos pero sí podríamos morir en un accidente.
Algunos vaticinan que lo veremos pronto, como José Luis Cordeiro, profesor fundador de la Singularity University y autor del libro “La muerte de la muerte”, que está convencido que el fin de la muerte llegará en 2045. Otros en cambio son menos optimistas, como el historiador y escritor Yuval Noah Harari, autor del libro “Homo Deus”, que piensa que este momento llegará, pero más tarde, en unos 100 o 200 años.
Por otro lado hay grandes grupos empresariales decididos a prolongar la vida. Es el caso de Google, que a través de su empresa Calico está destinando cuantiosos fondos para investigar el envejecimiento y desarrollar mecanismos para frenarlo y revertirlo. O de Neuralink Corp, empresa fundada por Elon Musk para lograr conectar el cerebro humano con un ordenador, otra forma de inmortalidad.
Por último, si tienes curiosidad por saber como llevarás el paso del tiempo, hay aplicaciones que hacen una simulación de tu yo mayor a partir de una foto actual, como por ejemplo AgingBooth (iOS o Android).
Y mientras el llega el día en que seamos inmortales, te recomendamos que lleves un estilo de vida saludable, con una dieta basada en alimentos reales y con actividad física frecuente.
Tus telómeros y tu salud te lo agradecerán.