No es un secreto que la falta de sueño tiene un impacto negativo en tu salud. Sabes que debes dormir más para lograr un balance, pero el problema es muchas veces cómo lograrlo. En este artículo te damos unas técnicas que van un poco más allá el clásico «acuéstate en tu cama y cierra los ojos».
Si bien esa recomendación sería la que idealmente deberíamos seguir, no es tan sencillo. Entre el trabajo y, las actividades y preocupaciones del día a día, muchas veces llegamos a la cama cansados pero nos cuesta dormirnos. O nos desvelamos y las pocas horas que dormimos no nos hacen sentir recuperados.
Pero no todo está perdido. Hay algunas recomendaciones básicas que te podemos dar que puede que hagan de tu noche, un dulce descanso de verdad.
Busca dónde están los estimulantes
Por supuesto que pensarás que la cafeína está de primera en la lista. Y si bien hay personas que pueden tomarse un café para acostarse a dormir inmediatamente, la mayoría de nosotros no. Pero no es solo el cortadito a media tarde a lo que debemos prestar atención.
Hay muchas cosas que consumimos que pueden tener una fuente de cafeína o estimulante que está arruinando nuestro sueño. El té, el chocolate y hasta algunos medicamentos pueden hacernos pasar noches en vela. Presta especial atención a productos con ginseng, guaraná, chocolate y bebidas energizantes. Haz un cambio y toma una infusión de manzanilla o tila.
Y si eres de los que les gusta tomar pre-entrenos antes de ir al gimnasio, recuerda que ese ánimo que te dan viene en gran medida del estimulante de la fórmula.
Cuidado con el alcohol
Claro que pensarás que esa copita de vino puede relajarte, hacerte olvidar del mundo y dormir mejor. Pero lamentablemente no es así. Numerosos estudios han puesto de manifiesto que el alcohol no mejora la calidad del sueño.
Si bien una copa permite que las personas sanas se duerman más rápido y duerman más profundamente por un tiempo, este compuesto reduce el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), que es una de las fases restauradoras del sueño.
Y mientras más bebas, más pronunciados los efectos. ¿La recomendación? Mide tu consumo, no lo hagas todos los días y recurre a las infusiones que ya nombramos anteriormente.
Aléjate de la pantalla
Ya es casi parte de nuestras rutinas el revisar el móvil antes de dormirnos. Leer qué pasó en el mundo, ver si te perdiste algo en Instagram y hasta caer en alguna discusión sin sentido en Twitter.
Pero esa pantalla puede dañar más tu sueño que por el simple hecho de que te caiga el teléfono en la cara. La Fundacional del Sueño de Estados Unidos explica que la facilidad de interacción que tenemos con otras personas a través de nuestras pantallas hace que sea fácil sentirnos energizados, preocupados o más despiertos, lo que obviamente altera nuestro ciclo de sueño.
Y también la «luz azul» de los dispositivos electrónicos es interpretada por el cerebro como luz del día, lo que puede suprimir la segregación natural de melatonina y alterar tu ritmo circadiano. Mejor, toma un libro. Eso sí, busca algo que te entretenga pero no tanto...
Trata de mantener un horario continuo todos los días
El sueño perdido no lo recuperarás el fin de semana, y si bien puedes aprovechar para dormir un par de horas más, trata de mantener un horario similar durante tus días de descanso.
Y aplica igual para las siestas. Dormir mucho durante el día puede afectar la calidad del sueño. Si tienes problemas para dormir por la noche, quizás es mejor que te olvides de ese descanso de mitad de día.
Si todo falla, hay suplementos que pueden ayudarte. Aquellos que contienen melatonina, lavanda y magnesio, pueden ayudar con la relajación y la calidad del sueño cuando se combinan con otras estrategias de relajación.
Por supuesto que no hay una técnica mágica pero quizás estos tips pueden ayudarte a conciliar mejor el sueño. Y seguramente si duermes bien, ¡tu salud te lo agradecerá!
Foto: HCshearer