El ikigai es un vocablo de la cultura japonesa que se ha extendido por todo el mundo.
Se utiliza como una fórmula para tener una vida larga y feliz.
Todo indica que el término ikigai proviene de la isla de Okinawa, conocida por tener una esperanza de vida muy superior a la media y concentrar un buen número de población centenaria.
Ikigai se compone de dos palabras. Iki, cuyo significado es vida y gai que significa valor o mérito. Esta última proviene de la palabra kai que es concha en japonés y antiguamente eran consideradas muy valiosas. Ambas palabras han derivado en el significado «valor de la vida».
Para un japonés, el ikigai representa la razón para vivir, o dicho de otra forma, el propósito de la vida.
Algunos autores afirman que el ikigai se acerca más a algo cotidiano, a un propósito que les hace levantarse por las mañanas y se compone de la suma de las pequeñas alegrías de cada día.
También, se puede entender el ikigai como un concepto amplio que incorpora los valores que dan sentido a la vida.
No debemos confundir el ikigai con la situación social o económica, sino más bien con la madurez emocional y espiritual.
La cultura japonesa defiende que todas las personas tienen un ikigai. Hay personas que ya lo han encontrado y lo aplican en su vida y otros que todavía tienen que descubrirlo.
Para estos últimos, el ikigai se halla oculto en el interior y para llegar a él, es necesario explorar en lo más profundo de cada uno. Esta búsqueda debe ser personal y lleva al propio autoconocimiento y a la realización.
MÉTODO IKIGAY
El descubrimiento del ikigai puede durar toda una vida. Requiere una gran introspección que puede hacer que te replantees tu vida y que finalmente acabará por encontrar el significado, la motivación y la felicidad de vivir.
Cuando se le pregunta a los habitantes de Okinawa sobre su secreto para vivir tantos años con salud y felices, lo asocian a tres principios que se engloban en el concepto de ikigai:
Una vida activa.
Mantener una vida con presencia de actividad cada día está muy relacionado con el ikigai. Es muy común que los ancianos mantengan sus oficios hasta que su salud se lo permite y eso les mantiene activos y felices por sentirse útiles a los demás.
Comida sana.
Entre los principales secretos de los centenarios de Okinawa encontramos tanto su alimentación como el disfrute de lo que comen. Relacionan su ikigai con comer en pequeñas cantidades, alimentos naturales de la propia tierra y que sean lo más frescos posibles.
Vivir rodeado de amigos.
Uno de los aspectos importantes del ikigai consiste en cultivar los vínculos de amistad, que ofrecen seguridad y compañía. La vida en comunidad también es parte de ese propósito. Sin ir más lejos, los ancianos se sienten obligados a pasar su sabiduría a las generaciones más jóvenes y eso les da un propósito en la vida, más allá de sí mismos, de servicio a sus comunidades.
Es más, los habitantes de Okinawa forman parte de un moai que son pequeños grupos de vecinos que mantienen intereses comunes y se ayudan unos a otros.
¿CÓMO ENCONTRAR TU IKIGAI?
Para encontrar el ikigai y propósito de vida, es necesario mirar en nuestro interior y conversar honestamente con uno mismo.
En el mundo occidental se ha simplificado la búsqueda del ikigai con un diagrama que representa este propósito con la confluencia de cuatro condiciones:
- Lo que amas.
- Lo que eres bueno.
- Lo que el mundo necesita.
- Lo que alguien podría pagarte.
Si bien, estas preguntas pueden ayudarte a encontrar tu propósito y tu ikigai, no son imprescindibles y seguramente un japonés no las reconocería como ikigai.
El ikigai está más relacionado con el proceso de autodescubrimiento.
Veamos algunas acciones que podemos llevar a cabo en la búsqueda del ikigai.
Pensar en pequeño y disfrutar las pequeñas cosas.
Elige una sola área de tu vida en la que puedas mejorar algo y céntrate en ella. Divide tus grandes objetivos en objetivos más pequeños y disfruta del camino como contábamos en el artículo sobre el kaizen.
Liberarse de ideas preconcebidas.
Reflexiona sobre cada aspecto de tu vida y alinea tus pensamientos con lo que quieres en tu vida.
Encontrar sustentabilidad y armonía.
Piensa en las acciones que tomas cada día y pregúntate si te otorgan tranquilidad y puedes y quieres mantenerlas para toda tu vida.
Disfrutar del presente.
Deshazte de tus deseos (futuro) y tus añoranzas (pasado). Aprende a reírte y alegrarte de las cosas cotidianas. Muestra una sonrisa a las personas con las que te cruces y deséales un buen día.
EN RESUMEN
El ikigai es un concepto que representa el valor de la vida y el propósito de levantarse cada día.
A pesar de que esta palabra proviene de Okinawa. Otras poblaciones con gran longevidad y salud en otras partes del mundo parecen compartir los mismos principios del ikigai.
Entre estos principios de las poblaciones más longevas de la tierra destacan:
- La comida sana
- La actividad diaria
- La comunidad de amigos y familiares
En Occidente, se ha popularizado como la confluencia de lo que amas, lo que eres bueno, lo que el mundo necesita y lo que alguien podría pagarte.
Reflexionar sobre estas preguntas puede ayudarte a encontrar el ikigai aunque no es necesario que provenga de todas ellas. Lo más importante es la introspección en busca del significado, la motivación y la felicidad de vivir.
Si encuentras tu ikigai, ¡tu salud te lo agradecerá!
