En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda una nueva técnica deportiva conocida como fitboxing. Se trata de una combinación de varios deportes clásicos, como el boxeo y el fitness, y cuya misión es fortalecer y modelar el cuerpo de forma integral. Tanto en su forma física como mental.
Aunque pudiera parecer un deporte agresivo o solo apto para ciertos cuerpos privilegiados, lo cierto es que se trata de una práctica apta para todas las edades y condiciones, incluso para aquellas personas que puedan padecer algún tipo de patología. Tales son sus bondades que cada día son más las personas que se inician en su práctica. No en vano, muchos famosos como el actor Robert Downey Jr. o la top model Gigi Hadid son fieles seguidores del fitboxing. Pero, ¿sabes realmente de qué se trata?
Fitboxing, ¿qué es y cuándo nació?
El fitboxing es una novedosa técnica deportiva que nace a partir de la fusión de otro tipo de deportes que, hasta el momento, se practicaban de forma independiente. Se trata de combinar, adecuadamente, ejercicios pertenecientes al boxeo, al kickboxing, al muay thai y al crossfit.
Su nacimiento es relativamente reciente, en 2014 surge el primer centro de fitboxing en Madrid bajo la marca Brooklyn Fitboxing. Sin embargo, pronto traspasó fronteras llegando hasta Nueva York, Rusia, Reino Unido, Argentina, etc., hasta conseguir situarse, gracias a sus múltiples beneficios, en uno de los más demandados del planeta. No en vano sus seguidores van aumentando día a día.
El principal objetivo del fitboxing es fortalecer el cuerpo de una manera sana, más allá de centrarse en objetivos específicos como la pérdida de peso o la ganancia muscular. Esta práctica deportiva aporta beneficios adicionales gracias a un entrenamiento novedoso capaz de adaptarse a cualquier organismo con la intensidad y metodología que cada cual necesite. De ahí su excepcional aceptación.
¿Cómo se practica fitboxing?
La filosofía principal del fitboxing es que sea el ejercicio el que se adapte a la persona y no al contrario. Es así como quienes lo practican pueden hacerlo a su ritmo y con la intensidad que le vaya exigiendo su propio organismo.
Sin embargo, como en cualquier otra práctica, es necesario cumplir un periodo de aprendizaje. Este dependerá siempre de cada participante y de su adaptación al ejercicio. Gracias a que no requiere de complicadas técnicas ni esfuerzos excesivos, este proceso se realiza con relativa facilidad. Solo es necesario estar mínimamente en forma y, eso sí, permanecer muy concentrado.
La técnica consiste en una serie de golpes que se van combinando con ejercicios aeróbicos. Como una «coreografía» bien estructurada, en la que además se unen técnicas tan depuradas como las artes marciales. De esta forma, nos encontramos con 4 golpes principales al saco:
- yab (puñetazo a la altura de la nariz con el brazo delantero)
- cross (puñetazo a la altura de la nariz pero esta vez con el brazo posterior)
- hook (puñetazo lateral a la altura de la mandíbula)
- upper (puñetazo frontal de abajo a arriba a la altura del mentón).
Estos 4 golpes maestros se combinan con otros movimientos técnicos como el step (paso lateral), el back kick (patada trasera) o el check (bloqueo anterior o posterior levantando la rodilla), entre otros.
Aunque pueda parecer algo excesivamente complicado, podemos aprender la técnica básica en 2 o 3 sesiones para después consolidarla y perfeccionarla en las próximas semanas.
Es importante tener en cuenta que, aunque es un deporte completamente seguro, necesitamos protegernos las muñecas con un vendaje y aprender bien la técnica de golpeo si queremos evitar lesiones tanto en muñecas como en tobillos.
¿Cómo es una sesión de fitboxing?
La mejor manera de iniciarse en la aventura del fitboxing es a través de las indicaciones de un monitor.
Es importante saber que cada «coreografía», que recibe el nombre de challenge, se practica durante 2 semanas. Así, puedes aprenderla en las sesiones de la primera semana y perfeccionar técnica o puntuación en la segunda semana. Cada sesión tiene una duración de unos 45 minutos y su estructura suele ser:
- Fase de calentamiento para calentar los músculos y prevenir lesiones. En esta fase, tras los estiramientos, se entrena cardio y fuerza durante 5 minutos para entrar en calor.
- Entrenamiento de boxeo y kickboxing a ritmo de música. Se realizan 8 rounds de 2 minutos cada uno con el fin de aprender los movimientos mientras te pones en forma. De esta forma, en el primer round se aprende la primera combinación de golpeo, en el segundo round se aprende la segunda combinación, en el tercer round se llevan a cabo la combinación uno más la dos y así sucesivamente hasta los dos últimos rounds en los que se pone en práctica el challenge completo.
- Ejercicios funcionales. Entre round y round se llevan a cabo ejercicios complementarios que van desde las sentadillas y las abdominales hasta las flexiones y la elevación de peso.
- Para finalizar, tonificación y estiramientos. Los últimos 5-10 minutos de la sesión están reservados para estirar y recuperar las pulsaciones.
5 beneficios del fitboxing que desconocías
Cualquier práctica de ejercicio físico siempre implica un beneficio directo a la salud. De hecho, para llevar una vida sana y equilibrada, es necesario incluir el deporte en nuestra rutina diaria. Sin embargo, no todos aportan los mismos beneficios ni son aptos para todo tipo de personas.
El fitboxing es uno de los más completos gracias a sus numerosos beneficios:
1. Ayuda a quemar calorías
Aunque dependerá de la intensidad con la que se practique, está demostrado que es un buen instrumento para quemar calorías con más facilidad. Se ha estimado que en sesiones de 47 a 60 minutos a pleno rendimiento se pueden perder hasta 900 calorías.
2. Cuida la salud cardiovascular
El ejercicio regular de fitboxing mejora la circulación sanguínea y, por lo tanto, es una buena técnica para regular la presión arterial. De ahí que se produzcan mejoras en la salud cardiovascular, siendo un excelente protector del corazón.
3. Fortalece los músculos
Este tipo de ejercicio ayuda a fortalecer los músculos en su totalidad. Esto, junto a la quema de grasas, ayuda a mantener un cuerpo más esbelto y armonioso.
Dentro de los músculos que más se ven beneficiados son los conocidos como core o centrales. Al ser fortalecidos y trabajados ayuda a mantener la estabilidad y coordinación.
4. Ayuda a combatir el estrés
Es, sin duda, una de las ventajas más sobresalientes. Gracias a incluir movimientos y ejercicios aeróbicos, estimula la producción de endorfinas lo que lo convierte en uno de los deportes más apropiados para la liberación de estrés. Estas ayudan a reducir las tensiones y a aumentar una agradable sensación de bienestar. Además, el hecho de que tengas que estar tan concentrado frente al saco, hace que no piensen en nada más.
5. Aumenta la autoestima y la confianza
Sea cual sea la práctica deportiva a la que acudamos, llevándola a cabo de forma habitual, hace que nuestra autoestima aumente. En el caso del fitboxing, además, vamos a conseguir que la confianza en uno mismo también se vea aumentada. Esto es debido al empleo de algunas técnicas de autodefensa que hacen aumentar la seguridad.
Fitboxing para fortalecer cuerpo y mente
A tenor de los beneficios que ofrece, no es extraño que el fitboxing se haya convertido en la práctica deportiva más valorada y buscada de los últimos tiempos. Golpes y movimientos a ritmo de música motivadora que hace que estemos ante un deporte que va más allá del esfuerzo físico.
¿Te animas a probarlo?