El entorno de trabajo es un lugar en el que pasamos una gran cantidad de tiempo, a menudo incluso más que en nuestro propio hogar. Sin embargo, en muchos casos, este entorno se caracteriza por ser funcional, impersonal y frío. A menudo pasamos por alto la importancia de crear un entorno laboral saludable sin considerar el impacto que tiene en nuestra salud física y mental.
Es importante recordar que el lugar donde trabajamos puede influir significativamente en nuestro bienestar general. Un entorno de trabajo adecuado, agradable y cuidado puede mejorar nuestra productividad, promover un estado mental positivo y reducir el estrés. Por el contrario, un entorno desordenado, poco inspirador o incómodo puede generar distracciones, malestar y afectar nuestra concentración y rendimiento.
Dedicar tiempo y esfuerzo a crear un entorno laboral saludable, armonioso y acogedor es fundamental para nuestra calidad de vida en el trabajo. Esto implica prestar atención a la organización, la limpieza, la iluminación, la decoración y otros aspectos que contribuyan a crear un espacio propicio para el bienestar y el desarrollo profesional. En este artículo te contamos las claves para diseñar un entorno de trabajo saludable en el que fluya la productividad.
Elige el mobiliario adecuado
Una de las mayores causas de bajas laborales son debidas a problemas físicos relacionados con trastornos musculoesqueléticos. Según un estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, solo en Europa, el 24% de los trabajadores afirma sufrir graves dolores de espalda y el 22% continuas molestias musculares. Gran parte de la culpa de ello recae en una mala elección del mobiliario laboral.
Cuando se trata de realizar tareas de oficina, donde pasamos gran parte del tiempo sentados, es imprescindible contar con mobiliario adecuado para ello. Es por esta razón que debemos prestar especial atención a la elección del escritorio y las sillas, ya que son elementos fundamentales en nuestro entorno laboral.
El escritorio es el centro de nuestras actividades y debe ser lo suficientemente amplio y funcional para acomodar nuestros equipos y materiales de trabajo de manera ordenada. Además, es importante considerar la altura y el diseño ergonómico del escritorio, asegurándonos de que se adapte correctamente a nuestra postura y necesidades.
Las sillas de oficina también juegan un papel crucial en nuestra comodidad y salud mientras trabajamos. Es esencial elegir sillas que ofrezcan un buen soporte lumbar, ajustes de altura y una superficie acolchada y cómoda para garantizar una postura adecuada y prevenir problemas de espalda y fatiga.
Estar mucho tiempo sentado puede producir importantes problemas de salud, llegando incluso a aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por este motivo, hacer descansos para levantarse de la silla y realizar algún ejercicio o snack de movimiento, debería convertirse en una tarea obligada durante la jornada laboral.
Pero no solo nos encontramos con los problemas fisiológicos que origina el sedentarismo. También existen otros más fáciles de evitar, como son los anatómicos. Estos se producen al adoptar malas posturas, en la mayoría de ocasiones provocadas por no utilizar el mobiliario adecuado. Éste debe ser ergonómico para procurar no solo comodidad, sino también firmeza y estabilidad al trabajador.
El balón suizo o fitball
Para las dos últimas cualidades que hemos mencionado, el balón suizo, fitball o pelota de pilates es una excelente opción ya que mejora la postura, aumenta la musculatura gracias a los constantes movimientos que debemos realizar para mantenernos erguidos sobre ella y, por tanto, mejora el equilibrio.
Escritorios de pie o standing desk
Otra de las soluciones que más éxito está obteniendo, es la de optar por escritorios de pie o standing desk. Además de que se pueden regular a la altura de cada trabajador, es ideal para disminuir la fatiga y mejorar la productividad, al mismo tiempo que se produce un mayor gasto energético según demostró la Universidad de Granada en uno de sus estudios. Sin embargo, tampoco resultaría efectivo ni viable estar 8 horas de pie sin alternar con periodos de movimiento o sentados. Así que lo ideal, es compaginar tiempos para estar de pie y otros para estar sentado. Esto ayudará a reducir la fatiga y los dolores de espalda, lo que puede traducirse en una mayor productividad.
Dedicar tiempo a elegir cuidadosamente el mobiliario de nuestra oficina es una inversión en nuestro bienestar y productividad. Al contar con un escritorio y sillas adecuados, estaremos proporcionando el entorno óptimo para llevar a cabo nuestras tareas con comodidad, eficiencia y cuidando de nuestra salud durante el proceso.
Saca tiempo para la desconexión y la ejercitación
Ya hemos visto como alternar el tiempo de estar sentados y de pie es muy favorable para nuestra salud física. Pero también lo es tomar algún descanso. Si bien este descanso debe ser mental, para no agotar nuestra capacidad creativa o productiva, es importante que vaya acompañado de movimiento. Se trata de breves espacios de tiempo en los que podemos aprovechar para mantenernos en forma, «recolocando» cada uno de nuestros músculos, tendones y articulaciones.
Bastará con caminar varios minutos o hacer algunos estiramientos. Si estás en casa puedes hacer algunos ejercicios más fuertes como elevación de peso con kettlebell o hacer unos swings (movimientos explosivos de cadera) para fortalecer los glúteos. Disponer de algunas herramientas deportivas como pesas, una barra de dominadas o un banco de abdominales en el trabajo, puede ayudarnos a desconectar y liberar nuestra mente a la misma vez que estamos ejercitando nuestro cuerpo.
Apuesta por la luz natural para cuidar tu salud visual
La tecnología en el trabajo ha traído grandes avances, pero también algún que otro inconveniente. Uno de ellos radica en los problemas oculares que se derivan por la exposición continuada a la luz artificial de las pantallas. Esta se acrecienta si el lugar de trabajo no dispone de una fuente de luz natural.
Tener una ventana cerca es fundamental para garantizarnos una buena salud visual. Nos va a ayudar a tener mayor luminosidad y, al mismo tiempo, poder mirar hacia el horizonte para poder descansar la vista. Si además esta ventana es abatible, es una opción perfecta no solo para ventilar, sino también para exponernos a la vitamina D del sol el tiempo diario recomendado.
Si no es posible tener ventanas en tu lugar de trabajo, puedes realizar algunas técnicas que te vendrán muy bien para relajar la musculatura de tus ojos. Una de ellas es la técnica 20-20-20, es decir, cada 20 minutos mira algo que esté a 20 pies de distancia (6 metros aproximadamente) durante 20 segundos. No obstante, nuestra recomendación es salir a un lugar que tenga ventilación y luz natural para estirar las piernas y tomar un poco de aire.
No subestimes la decoración
La decoración del espacio laboral es básica para crear un ambiente favorable a la creatividad y productividad. Los colores elegidos en la decoración consiguen tener un efecto directo en nuestro ánimo y, por lo tanto, en el resultado del trabajo.
- Los colores neutros como el blanco o los grises claros, ofrecen una sensación de orden y limpieza.
- Los colores cálidos, como el amarillo, naranja o rojo infunden positividad, alegría y fuerza. Muy buenos para trabajar en equipo.
- Por su parte los tonos fríos: azules, verdes y violetas, se asocian con la calma y la quietud, ideales para aquellos lugares en los que se genera mucho estrés.
En cuanto a elementos decorativos recomendamos prescindir de aquellos que nos distraigan y optar por el minimalismo, también en la oficina.
Rodéate de naturaleza
La naturaleza tiene un efecto sanador en nuestra vida. Tanto es así que nuestros genes todavía reconocen el entorno natural como único hábitat para el desarrollo humano. Algunos estudios han llegado a la conclusión de que, el simple hecho de visualizar un paisaje en el que impere la naturaleza, aporta importantes beneficios psicológicos para el ser humano. Y, como no podría ser de otra manera, mejora el rendimiento laboral.
Desgraciadamente no todos pueden disfrutar de un entorno laboral rodeado de exuberante naturaleza, así que lo mejor será buscar nuevas alternativas. Incorporar algunas plantas al espacio de trabajo:
- Mejoran la concentración y la creatividad.
- Ayudan a reducir el estrés laboral.
- Regulan la humedad de los espacios interiores y mejoran la calidad del aire.
- Son unos preciosos elementos decorativos naturales que dan vida a la oficina y a sus trabajadores.
No subestimes el poder de un espacio de trabajo acogedor y agradable. Al dedicar tiempo y esfuerzo para adaptarlo a tus necesidades y preferencias, estarás cultivando tu bienestar y tu rendimiento. Recuerda que tu espacio de trabajo es un reflejo de ti mismo y puede marcar la diferencia en tu actitud, enfoque y satisfacción general. ¡Transforma tu estudio en un espacio lleno de inspiración y verás cómo tu trabajo se convierte en un lugar donde también encontrarás la felicidad!
