Año nuevo, vida nueva.
El fin de año suele ser un buen momento para reflexionar y pensar en los propósitos para alcanzar en los próximos 12 meses.
Los propósitos de año nuevo parecen ya una costumbre. Sin embargo, por lo general no se cumplen y se olvidan tras la euforia de los primeros días de enero.
¿POR QUÉ NO SE CUMPLEN?
El principal motivo de no alcanzar los propósitos de año nuevo es que nos planteamos expectativas demasiado grandes y sin analizar profundamente los cambios que queremos conseguir.
Por lo tanto, es normal que sean poco realistas y supongan cambios drásticos y en poco tiempo.
Adquirimos un compromiso difícil de mantener y con pocos resultados.
Y esto causa frustración y hace que renunciemos antes de tiempo.
¿Cuántos gimnasios se benefician de personas que se inscriben por meses y abandonan tras las primeras sesiones?
ELIGE BIEN TUS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Reflexiona
El primer paso es reflexionar sobre el último año. Piensa en tus propósitos anteriores, qué acciones llevaste a cabo, qué cumpliste y qué no.
Analiza todo lo que hiciste bien, alégrate por ello y celébralo.
Sé realista
Ser realista quiere decir perseguir un propósito alcanzable dentro de tus posibilidades.
No es un sueño que dependa de factores externos.
El único responsable de alcanzar tu propósito eres tú mismo.
Tienes todo el año
Un error frecuente es pensar que tenemos que conseguir nuestros propósitos de año nuevo en los primeros meses.
Y muchos desisten si llegado abril no lo han alcanzado.
Plantéate tu objetivo para los 12 meses
Los primeros suelen ser de adaptación. En ellos, realiza pequeños cambios que te permitan ir adquiriendo nuevos hábitos.
En la siguiente etapa, ya sabrás qué cambios te van mejor y se ajustan mejor a tu vida. Poténcialos e inclúyelos en tu tu rutina. En este momento ya empezarás a ver resultados significativos.
Por último, una vez tus hábitos estén afianzados, solo tienes que mantener tu nuevo estilo de vida para que tu propósito se convierta en un cambio real y duradero.
Mejor pocos propósitos
Demasiados propósitos pueden abrumarte y hacer que no sepas por dónde empezar.
Es lo que se llama parálisis por análisis. Márcate pocos propósitos y enfócate más en cada uno. Aquí, menos es mejor.
Otra opción es plantearse pequeños propósitos para cada mes. Durante ese mes, debes centrarte solo en ese propósito.
CÓMO PREPARARTE PARA CUMPLIR TUS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo. Ya lo decía Albert Einstein.
Si quieres un cambio, necesitas probar cosas distintas.
Escribe tus propósitos en un cuaderno y léelos a menudo
Plasmar las cosas por escrito refuerza nuestro compromiso y nos hace más proclives a cumplirlos.
Recuerda tus propósitos cada día para afianzarlos en tu cabeza. Te ayudará a tenerlos en mente y ser tu guía en cada decisión.
Para tener tus propósitos más ordenados, puedes agruparlos en diferentes áreas.
Yo suelo dividirlos en las 4 áreas que Stephen R. Covey describe en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: física, mental, social y espiritual.
Divide tus propósitos de año nuevo
Divide tus propósitos en pequeños objetivos concretos. Esta simple acción te compromete a realizar las acciones necesarias para lograrlos cada semana o cada mes.
Si, además, marcas estas acciones en un calendario con su fecha y hora, ese compromiso será mucho más fuerte.
Rodéate de aliados
No hay nada más difícil que luchar en solitario. La fuerza de voluntad es limitada y adquirir una fuerte disciplina lleva su tiempo.
Si cuentas con alguien que te acompañe en tu camino, todo será más sencillo.
Además de crear un compromiso mutuo, los aliados son un apoyo y fuente de motivación.
Disfruta de tus recompensas
Celebra tus pequeños triunfos cada vez que hagas algo bien, cumplas un objetivo y te acerques a tu propósito.
¿Hiciste todos los entrenamientos de la semana? ¿Evitaste comer ultraprocesados? ¿Donaste o ahorraste los 20€ semanales que te propusiste? En ese caso, celébralo.
Tus triunfos son pequeños descansos psicológicos que reforzarán tu motivación y te ayudarán a seguir adelante.
IDEAS PARA EMPEZAR EL CAMINO HACIA TUS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
Los siguientes propósitos son muy comunes cada año.
- Comer más sano.
- Empezar a hacer deporte (o hacer más).
- Formarse o aprender nuevas capacidades.
- Dedicar más tiempo a la familia o a uno mismo.
- Ahorrar más dinero.
Te dejo varias ideas para empezar:
- Empieza leyendo e informándote sobre tu propósito
- Guarda espacios de tiempo en el calendario para llevar a cabo las acciones hacia tu propósito (entrenar, cocinar, leer…).
- Lleva un registro de tus acciones (gastos, entrenos, comidas…) y señala cómo te sentiste y cuánto tardaste. Revísalo cada cierto tiempo para ser consciente de tus éxitos e incluir mejoras en las acciones hacia tus objetivos.
- Al final de la semana, márcate un premio por haber hecho todo bien y reflexionar sobre lo que no. Por ejemplo: ir a cenar a tu restaurante favorito, ver una película que acaban de estrenar, comprarte un regalo, etc.
EN RESUMEN
Cada nuevo año es una oportunidad para alcanzar los propósitos que te propongas.
Sin embargo, no conviene ir a lo loco. Es mejor llevar a cabo un plan que te ayude a fortalecer y mantener tu compromiso.
Antes de pensar en los nuevos propósitos de año nuevo, analiza todo el año y saca tus conclusiones.
A partir de ahí, formula propósitos realistas y márcate objetivos intermedios a lo largo del año.
Apúntalos en un cuaderno, revísalos a menudo y programa acciones semanales que te acerquen a él.
Por último, busca aliados que persigan y te ayuden a alcanzar tu propósito y celebra los pequeños triunfos de cada semana para reforzar tu motivación.
Si tienes todo esto en cuenta, no habrá propósito que se te escape y el nuevo año estará lleno de éxitos.
¡Tu salud te lo agradecerá!
