La información de lo que somos, nuestras características fisiológicas, morfológicas y bioquímicas, está almacenada en los genes. Los heredamos de nuestros padres y los transmitimos a nuestros hijos. Así nos perpetuamos como especie.
Toda la información genética de nuestra especie es el genoma humano. Toda la información genética de un individuo es el genotipo, y la forma en la que los genes se expresan en un determinado ambiente es el fenotipo.
Desde el punto de vista clásico de la genética, el material genético se transmite de forma inalterable de padres a hijos (salvo mutaciones genéticas). Dicho de otro modo, la influencia de los factores ambientales en los genes no es heredable.
Pero esta afirmación no es del todo cierta. Gracias a la epigenética sabemos que es posible provocar cambios heredables en la función de los genes, sin alterar su estructura.
Es decir, los hábitos de tu estilo de vida condicionan la expresión de tus genes y además dejan una huella en el material genético que transmites a tus hijos, que les predispone a padecer enfermedades desencadenadas por factores ambientales.
«Los genes cargan el arma. El estilo de vida tira del gatillo».
Dr. Elliot Joslin
Por este motivo, una dieta descuidada basada en alimentos procesados y un estilo de vida sedentario no solo afectará negativamente a tu salud, sino que dejará una serie de marcas en tus genes que se transmitirán de generación en generación.
Por ello, en tu propio beneficio y en el de las próximas generaciones te animamos a que adoptes un estilo de vida saludable, cuides la alimentación e incorpores el movimiento a tu vida.
Así todos ganaremos!