El ritmo de vida de la sociedad actual hace que en infinitas ocasiones nos sintamos cansados, estresados e, incluso, desmotivados. La vida ha pasado a convertirse en una rutina constante, en la que nos cuesta encontrar la motivación suficiente para disfrutar del día a día con sus pequeñas normalidades y sorprendentes milagros. Quizás sea el momento de hacer un alto en el camino y pensar.
Es así como el ser humano, siempre en constante evolución, busca la manera de encontrar el equilibrio perfecto entre su mente y cuerpo, pero también entre el exterior y el inmenso potencial que habita en su interior. De ahí que la meditación se haya convertido en la balanza perfecta. Aunque se trata de una práctica milenaria, es en las últimas décadas cuando ha encontrado su lugar entre la sociedad de occidente. Pero ¿qué es la meditación, cuántos tipos existen y cuáles son sus beneficios?
¿Qué es la meditación?
El fin principal de la meditación es bucear en nuestro yo interno para encontrar la paz interior. Se trata de una práctica íntima y personal, que nos ayuda a descubrir el modo de vivir el presente, con toda su plenitud, desligándose de las emociones y pensamientos que, venidos del pasado o del futuro, puedan oscurecer y hacer tambalear nuestro universo interior. De esta forma se mejoran los niveles de estrés y, también, la salud y el bienestar.
La totalidad de prácticas meditativas que existen en la actualidad, incluso las que puedan parecernos más novedosas, están basadas en técnicas ancestrales orientales, especialmente en religiones de Asia y prácticas espirituales.
¿Qué beneficios aporta la meditación?
Practicar la meditación no es una tarea sencilla y que se consiga en el primer intento. Es necesario tener mucha paciencia y perseverar hasta conseguir el aislamiento total. Al final el esfuerzo merece la pena, a juzgar por los beneficios que encontramos.
- Muchos de los métodos de meditación ayudan al conocimiento de uno mismo a través de una profunda reflexión sobre la propia experiencia personal y vital.
- Trabaja en la atención y autoconciencia, por lo que se nota la mejoría en la capacidad de atender y concentrarse.
- Disminuye el estrés y la ansiedad gracias a encontrar la calma y paz interior necesarias.
- Aumenta la memoria y mejora las funciones cognitivas.
- Es la técnica perfecta para mejorar las relaciones con los demás.
- Ayuda a la aparición de pensamientos positivos y, de esta manera, enfrentarse a la vida con positividad y optimismo.
6 tipos de meditación
A juzgar por la larga lista de métodos para llevar a cabo la meditación, bien podría decirse que existe un modo particular, y peculiar, para cada ser humano. Sin embargo, no todos logran los mismos objetivos ni son los más adecuados para principiantes o para practicantes avanzados.
En esta pequeña selección encontrarás los tipos de meditación más aconsejados por los maestros. Cada una tiene sus propios beneficios, por lo que necesitarás preguntar a tu yo interno cuál es la que más te conviene en este momento. Elegir es el primer paso para iniciar el viaje.
1. Trascendental
Su origen se remonta a la India más antigua, aunque consiguió enorme éxito durante la década de los 60 del siglo XX. Su objetivo es conectar con el yo profundo y, de este modo, mejorar nuestra vida.
Para practicarla es necesario encontrar un mantra, es decir, ese sonido sagrado, en forma de palabra, que se identifica con nuestro interior, y que se irá repitiendo a lo largo de cada sesión. Lo ideal es hacerlo dos veces al día, con sesiones de 20 minutos.
Entre sus beneficios: reduce la ansiedad y el estrés, genera pensamientos positivos y buena energía, además de hallar la calma espiritual.
2. Vipassana
Es conocida como la meditación penetrante, ya que nos invita a ver las cosas tal y como realmente son. Para ello la persona debe verse de forma individual, conectando con su propia mente y observando lo que pasa en su interior.
Este tipo de meditación centra su mayor esfuerzo en la respiración consciente. Durante el proceso deja que los pensamientos fluyan. La habilidad consiste en identificarlos y dejarlos pasar sin necesidad de someterlos a juicio. De ahí que uno de sus mayores beneficios sea desprenderse de esos pensamientos inútiles que nos roban tanta energía.
3. Zen
Del mismo modo que la Vipassana, su punto de atención se centra en la respiración, solo que a diferencia de ésta, en vez de elegir el paso del aire por la nariz, se centra en el vientre.
Nos ayuda a tener la mente más clara y a controlar los pensamientos, por lo que es la mejor propuesta para episodios de estrés o ansiedad. Pero también nos aporta otras ventajas como la conexión con el interior y, de esta forma, una gestión más eficaz de las emociones.
4. Tonglen
Nos llega de manos de los monjes budistas tibetanos y su función es conectar con nuestro sufrimiento interno para, una vez identificado, superarlo. A diferencia de las actuaciones occidentales en las que huimos del dolor, en este caso la única solución para desterrarlo de nuestra vida, es plantarle cara.
Su mayor beneficio lo encontramos en aprender a manejar las situaciones complicadas y difíciles que nos presenta la vida. Además de cultivar la compasión y empatía hacia los demás.
5. Mindfulness
Es la versión más actual de la meditación budista cuyos objetivos son muy claros: enseñarnos a disfrutar, gozar y vivir plenamente el presente. De esta manera nuestra conciencia entra en un estado de relajación en el que deja de juzgar las actuaciones, emociones y sentimientos internos.
La idea principal es dejar que fluyan los pensamientos para observarlos desde una perspectiva externa. Además consigue grandes beneficios en la atención y concentración.
6. Chakra
Los chakras son 7 puntos energéticos que encontramos en el cuerpo humano en distintas zonas y con misiones diferentes. Cada uno de ellos está asociado a un color y un sonido,
La técnica consiste en visualizar cada uno de esos chakras como si fueran focos interminables de luz y energía que, a su vez, se van expandiendo por todo el cuerpo. Generalmente se trata de meditaciones guiadas que consiguen aliviar tanto males físicos como espirituales.
A través de la meditación, sea cual sea la técnica elegida, podemos realizar un inigualable viaje al mismo centro de nuestra esencia. Lugar desde el que sanar cuerpo y espíritu, adoptando una vida más plena y en armonía con el universo. Y tú ¿te has decidido ya? Tu mente te lo agradecerá.