Lograr una buena salud y bienestar, tanto físico como emocional, es algo que todos deseamos. Pero no es algo que suceda por azar, sino que depende en gran medida de nuestros hábitos diarios. La alimentación saludable es uno de los pilares fundamentales para conseguirlo.
Por eso, es importante elegir cuidadosamente los alimentos que consumimos y asegurarnos de que nos proporcionen los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo. La elección de alimentos debe ser tomada con conciencia y responsabilidad, ya que de ella depende en gran medida nuestra salud y bienestar.
Cuando hablamos de alimentación saludable, no podemos ignorar la importancia de los productos de temporada. Estos productos aparecen en determinadas épocas del año y nos proporcionan excelentes beneficios nutricionales, así como otras ventajas que debemos tener en cuenta. ¿Sabes cuáles son? Te las contamos a continuación.
Las ventajas de elegir productos de temporada
Conocemos como alimentos de temporada aquellos que se cultivan en determinadas épocas del año. Es así como aprovechan la climatología específica de ese momento para crecer, de forma natural, conservando todos los nutrientes y beneficios que va aportar su consumo.
Cada estación del año cuenta con unas particularidades distintas que son aprovechadas por los distintos cultivos para generar sus productos. Es así como, respetando este orden natural, nos encontramos con alimentos, no sólo más sanos, sino también mucho más sabrosos y de mayor calidad.
Elegir productos de temporada, además de tratarse como un beneficio particular en el consumo, también aporta otras ventajas que es importante, y muy necesario, tener en cuenta. Veamos algunas:
Apoyo al comercio local
Cuando decidimos consumir alimentos de temporada, estamos apoyando a la producción y comercio local. Las pequeñas tiendas de barrio, los mercados de cercanía se nutren con los productos recolectados de zonas cercanas, agricultores, en muchos de los casos, de huertos familiares. Estos se dedican a producciones pequeñas con las que abastecer a los consumidores de la zona. De esta manera estamos generando riqueza a nuestro alrededor que, siempre, ayudará a la expansión y fomento económico de nuestros vecinos.
Ahorro para nuestra economía
Además de ayudar a generar riqueza también va a salir beneficiada nuestra economía. Respetando el tiempo de cosecha de cada alimento, y siempre que la climatología sea la correcta, es normal que se produzca una abundante producción de alimentos. Es así como se abaratan los precios de mercado, pudiendo ahorrar un buen pellizco en la cesta de la compra.
Además, al tratarse de productos de cercanía, también se abaratan costes en el transporte y los intermediarios. Lo que se traduce en un mejor precio para el consumidor.
Mejor para la salud
Gracias a que las verduras y frutas son sembradas en su momento idóneo, respetando los ciclos naturales y las necesidades que exige la tierra, se eliminan muchos productos químicos, como abono y fertilizantes, asociados a su crecimiento. Estas sustancias son captadas por el alimento que, tras absorberlas, pasarán a nuestro organismo de forma directa, mucho más si hablamos de vegetales y frutas que no pasan un proceso de cocinado.
Precisamente al eliminar los productos químicos y respetar su desarrollo natural, conservan todos los nutrientes propios del alimento. Por lo que los tomamos con su carga nutricional completa. Si escuchamos a la naturaleza, nos daremos cuenta que, en su sabiduría, nos ofrece los alimentos necesarios para afrontar las inclemencias de cada estación. Es así como tenemos las sandías, bien cargadas de agua, para refrescarnos en verano; mientras que en invierno disfrutamos de las naranjas, con su excelente vitamina C, para hacer frente a los resfriados y las posibles bajadas de defensas.
Productos de temporada para cada estación
Para que no te pierdas ni un detalle de cuáles son los productos que resultan de temporada, hemos elaborado un listado, dividido por estaciones, en los que encontrarás los mejores productos de temporada, para que sepas cuáles puedes disfrutar con toda su plenitud.
Productos de primavera
- Verduras. Acelga, ajo, alcachofa, apio, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, cebolla, coliflor, espárragos, espinacas, judías verdes, lechuga, nabo, pepino, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo y zanahoria.
- Frutas. Cereza, ciruela, fresa, limón, naranja, nectarina, níspero, plátano, pomelo y tomate.
Productos de verano
- Verduras. Ajo, calabacín, calabaza, cebolla, judía verde, lechuga, nabo, pepino, rábano, remolacha y zanahoria.
- Frutas. Aguacate, albaricoque, breva, cereza, ciruela, frambuesa, higo, mango, manzana, melocotón, melón, nectarina, paraguaya, pera, tomate y sandía.
Productos de otoño
- Verduras. Acelga, ajo, berenjena, cebolla, col lombarda, endivia, escarola, espinaca, guisante, judía verde, lechuga, nabo, pepino, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, calabaza y zanahoria.
- Frutas. Aguacate, caqui, chirimoya, granada, kiwi, mango, manzana, membrillo, naranja, nectarina, pera, plátano, tomate y uva.
Productos de invierno
- Verduras. Acelgas, ajo, alcachofa, apio, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, cardo, cebolla, col lombarda, endivia, escarola, espárrago, espinaca, guisante, haba, judía verde, lechuga, nabo, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, tomate y zanahoria.
- Frutas. Caqui, chirimoya, fresa, granada, kiwi, limón, mandarina, mango, manzana, naranja, plátano, pomelo y uva.
Llevar una alimentación sana y variada es fundamental para mantenernos sanos y en forma. Si a ello, además, lo acompañamos con un poco de ejercicio, entonces estaremos sacando el mejor partido a una vida de bienestar pleno.
Ya hemos visto cómo los productos de cada estación son los aliados perfectos para aportar los mejores nutrientes a nuestros menús, sin olvidarnos de su excelente sabor. Por este motivo, nuestra recomendación es que te acerques al mercado más próximo y llenes tu cesta de la compra de los mejores alimentos que te ofrezca la temporada. Un gesto con el que ganaremos todos.