La dieta paleo o modelo de nutrición evolutiva aconseja evitar el consumo de lácteos, legumbres y cereales. Y con ellos, cualquier derivado, como el pan o la pasta elaborada con harina de trigo.
Los motivos por los que se desaconseja consumir cereales y sus derivados son:
- Tienen poca densidad nutricional (los nutrientes que te aportan respecto los que necesitas).
- Inducen elevados picos de glucosa e insulina en sangre (uno de los factores de riesgo de la diabetes tipo II).
- Contienen sustancias potencialmente peligrosas o antinutrientes (son las defensas del grano ante ataques externos).
- El gluten que contienen contribuye a la permeabilidad e inflamación intestinal (sobre todo en las personas celíacas).
¿Esto quiere decir que te tienes que olvidar para siempre del pan, las pizzas, los macarrones y los espaguetis? No, simplemente quiere decir que no deben formar parte de la base de tu alimentación, lo que comes todos los días, y que su consumo tiene que ser puntual.
No obstante, si no quieres renunciar por completo a este tipo de alimentos, una alternativa mucho más saludable a las harinas refinadas, ya sea blanca o integral, son las harinas procedentes de raíces y semillas, como la de tapioca, la de almendra o la de coco.
!Tu salud te lo agradecerá!