Disponer de buenas habilidades psicológicas tiene un fuerte impacto en el rendimiento deportivo y en el bienestar de cualquier deportista.
Por este motivo, desde hace años, la psicología en el deporte es comprendida como un aspecto más en el desarrollo de los atletas.
Actualmente, no hay entidad deportiva con cierto nivel que no cuente con el apoyo de profesionales para ayudar a los deportista en el entrenamiento de sus capacidades mentales.
Pero no es necesario ser deportista profesional para trabajar las habilidades psicológicas.
Todos podemos hacerlo.
Algunas de las técnicas las puedes poner en práctica, fácilmente, por tu cuenta o con la ayuda de tu entrenador.
En este artículo vamos a ver algunas de las técnicas psicológicas que tienes a tu alcance para fortalecer tu mentalidad y mejorar tu rendimiento en el deporte.
EL AUTOHABLA
El autohabla es una técnica psicológica que hace referencia a un diálogo interno. Hablar con uno mismo.
En el deporte esta comunicación interna es usada en los entrenamientos y en la competición para que el deportista aprenda a controlar sus pensamientos.
El propósito del autohabla es hacer conscientes nuestros pensamientos para moldearlos y adoptar una perspectiva que potencie el estado que queremos lograr.
Por ejemplo, podemos combatir los pensamientos irracionales o negativos que nos bloquean con pensamientos realistas y objetivos, aportando datos reales.
- Pensamiento irracional: «Es imposible que pueda trepar la cuerda por mucho que entrene».
- Pensamiento racional: «Es difícil y me va a costar, pero las personas que siguen este entrenamiento consiguen treparla».
LA RELAJACIÓN
La relajación es una habilidad psicológica muy conocida y estudiada porque disminuye el estrés y favorece la recuperación física.
En el deporte, también se usa para controlar el nivel de activación del atleta.
La finalidad es manejar el grado de activación deseado para cada circunstancia.
La relajación la usamos cuando queremos calma, descansar o realizar una tarea que requiera tranquilidad, pero no cuando necesitemos estar activados para un trabajo físico.
Una técnica muy usada es el control de la respiración diafragmática. De forma lenta se inspira el aire por la nariz hacia el estómago y se expulsa por la boca.
La meditación también es una técnica muy usada para estos fines. Puedes leer más sobre ella en este artículo.
LA VISUALIZACIÓN
La visualización consiste en imaginar, con la mayor precisión posible, la situación, conducta o estado que se quiere conseguir, de manera que esas vivencias mentales funcionen como ensayos anticipadores.
Podríamos decir que la visualización es una simulación mental de lo que vamos a realizar.
La actividad cerebral que se produce en el ensayo mental es igual a la de la situación real.
El proceso involucra los sentidos y los músculos que intervienen en la acción y genera un efecto de memoria de la ejecución. Cuanto más sentidos participen por los estímulos o sensaciones, más realista será la vivencia mental.
Visualicemos un tiro libre a canasta.
Cerramos los ojos e imaginamos y sentimos todos los estímulos de nuestro alrededor.
Tres botes previos con la cadera flexionada, el tacto y roce del balón, el movimiento fluido de todo el cuerpo que se endereza y continúa extendiendo brazos y piernas, el sudor por la piel, el murmullo del público, las voces de los compañeros, la visión de la canasta, etc.
Cuanto más real, más efectivo.
EL ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS
La técnica de establecimiento de objetivos consiste en identificar lo que se desea conseguir (objetivos) y detallar las acciones que hay que realizar para su consecución.
La planificación de todas estas tareas necesarias para alcanzar los objetivos fomenta el compromiso y la predisposición.
Entre los beneficios de esta técnica destacan el aumento de motivación, la mejora en la concentración y autoconfianza y la disminución de la ansiedad.
Llevar a cabo esta técnica es tan sencillo como escribir un objetivo a conseguir y desarrollar cada acción necesaria para conseguirlo.
Además, es recomendable dejarlo plasmado para revisarlo cada día. De esta forma será mucho más efectivo y aumentará nuestro compromiso con la tarea.
EL FEEDBACK
El feedback es la información que se recibe en respuesta a una conducta o actividad emitida.
El feedback proporciona información muy valiosa en el aprendizaje.
Refuerza las acciones correctas, corrige, motiva y guía al deportista hacia una técnica y conducta más apropiada.
Normalmente, el feedback lo obtenemos de nuestro entrenador o profesor que nos indica los fallos y puntos a mejorar.
También podemos hacerlo por nuestra cuenta, grabándonos y examinando los videos (o enseñándoselos a un profesional).
Esto nos ayudará, en muchas ocasiones, a estrechar el cerco entre lo que hacemos y lo que creemos que hacemos.
LA ATENCIÓN
Nuestra atención depende en gran medida del nivel de activación en el que nos encontremos y de la capacidad de distinguir los estímulos importantes de los irrelevantes.
Esta habilidad psicológica mejora la toma de decisiones y disminuye los distractores.
Se pueden usar técnicas para mejorarla como el uso de palabras clave o rituales antes de una acción determinada. Así nos concentramos en la tarea y evitamos distraernos.
Por ejemplo, unas palmadas en el pecho antes de afrontar una prueba.
EN RESUMEN
La mentalidad es un aspecto muy importante para todo deportista y se trabaja mediante la psicología del deporte.
También se puede entrenar de forma individual para mejorar nuestras habilidades psicológicas y con ello nuestro desempeño en las actividades deportivas.
Si ya llevas un buen entrenamiento y una buena alimentación, estas simples técnicas psicológicas pueden ayudarte a elevar tu rendimiento. ¡Tu salud te lo agradecerá!