Llega el invierno y con él, la pereza para entrenar. Aunque hacer ejercicio no debe limitarse a determinadas épocas del año, hay muchas personas que abandonan sus rutinas deportivas durante el invierno, especialmente si se realizan al aire libre. Conocer los beneficios que brinda el entrenamiento en invierno y tener en cuenta que las temperaturas bajas son beneficios para nuestro bienestar, tanto físico como mental, es clave para mantenerse activo durante todo el año.
Por ello, si sientes más pereza de la habitual cuando llega el invierno, o si no encuentras la motivación suficiente para entrenar y seguir cuidándote, te explicamos a continuación algunos de los efectos positivos de entrenar con frío.
Beneficios de entrenar con frío
Desde que nuestros antepasados descubrieron el fuego, no solo para cocinar, sino también para calentarse, los seres humanos hemos buscado siempre la forma de crear un ambiente confortable alejado del frío. Parece obvio que debemos protegernos del frío extremo pero también debemos recordar los múltiples beneficios que aportan las bajas temperaturas a nuestro organismo.
Acelera el metabolismo
Si nos remitimos a recientes estudios científicos, se ha demostrado que el frío hace aumentar los niveles de adiponectina, una proteína que estimula la quema de grasas. Esto significa que es el aliado perfecto para problemas de sobrepeso u obesidad.
Esta aceleración del metabolismo se produce cuando nuestro organismo necesita adaptarse al clima, esto hace que provoque un gasto energético extra que se transforma en calor. Por lo tanto, podemos decir claramente que el frío acelera el metabolismo y, por lo tanto, ayuda a la quema de grasa que tenemos almacenada. O lo que es lo mismo: con el frío es más sencillo adelgazar.
Aumenta y refuerza el sistema inmunológico
Entrenar con frío hace que aumente el número de leucocitos y granulocitos, máximos responsables del aumento y protección del sistema inmunológico. En este caso, es indispensable seguir una serie de pautas que detallaremos a continuación, con el fin de no encontrarnos con el efecto contrario. Alargar el tiempo de exposición a las bajas temperaturas de forma innecesaria o practicar un deporte demasiado exigente puede ser contraproducente.
Mejora el rendimiento físico general
Cuando estamos obligando a nuestro cuerpo a adaptarse frente a una falta de calor, este realiza un importante esfuerzo permitiendo que sus órganos principales realicen una labor más intensa. Este es el caso del corazón que acaba fortaleciéndose y ofreciendo una mejor salud cardiovascular. Otro ejemplo son los pulmones que, con el mismo fin, aumentan su capacidad.
Ayuda a mejorar el estado de ánimo
Durante la época invernal tendemos a estar más apáticos, tristones y bajos de moral. Esto viene dado no solo por las condiciones climáticas, también el cambio de horario hace que nuestro cuerpo tienda a recluirse en sí mismo para ahorrar el máximo de energía.
Sin embargo, la práctica del deporte lleva asociadas unas ventajas emocionales que van a ayudarnos a remontar esa apatía. Esto es gracias a que, durante el ejercicio, nuestro cuerpo libera una serie de hormonas que son las responsables de levantarnos el ánimo como la dopamina y las endorfinas.
5 recomendaciones para realizar ejercicio con frío durante el invierno
1. Cuidado con la hidratación. Durante el invierno tenemos menos sensación de estar sedientos. Sin embargo, nuestro cuerpo necesita estar bien hidratado para funcionar perfectamente. Nuestra recomendación es que bebas agua antes de entrenar y después. Si la actividad dura más de 1 hora, también es conveniente que bebas durante la práctica deportiva.
2. Emplea más tiempo en el calentamiento y estiramiento. Durante el invierno, al cuerpo le cuesta más calentarse, de ahí que tengamos los músculos, articulaciones y ligamentos más fríos. Si en cualquier época del año es conveniente realizar los estiramientos y calentamientos adecuados, en invierno mucho más, así evitaremos riesgos de lesiones.
3. Utiliza ropa adecuada. Debemos contar con ropa que abrigue pero que no limite nuestros movimientos. De ahí que lo más adecuado sea llevar 2 capas para que, en un momento dado, podamos prescindir de una de ellas. Si eres muy friolero apuesta por una camiseta o pantalones térmicos pero recuerda que durante el ejercicio cambia significativamente nuestra sensación térmica. Además, puedes llevar guantes, gorro, calcetines y calzado apropiados que nos protejan del aire frío o de la humedad.
4. Cuida la respiración. Intenta inhalar el aire por la nariz y exhalar por la boca. De esta forma ese aire frío del exterior tardará más tiempo en llegar a los pulmones, manteniendo una temperatura ideal en todo el aparato respiratorio.
5. Mucho cuidado con la hipotermia. Cuando nuestro cuerpo desciende de los 36º C, es cuando ya podemos hablar de hipotermia. Debemos estar muy atentos a ello, especialmente si avisa a través de mareos, problemas de habla o falta de coordinación.
¿Cómo podemos vencer la pereza para entrenar cuando hace frío?
Incluso para los más enamorados del deporte existe esa barrera de apatía que puede aparecer recién llegado el frío. A continuación, te contamos qué puedes hacer para vencer la pereza, calzarte las deportivas y salir a entrenar:
- Elige las horas con más luz. Siempre que puedas, trata de realizar el ejercicio durante la mañana, mediodía o primeras horas de la tarde. Además de disponer de temperaturas más agradables, también vas a beneficiarte de la vitamina D que produce el sol.
- Crea el hábito. No todos los días tenemos la misma motivación, pero si conseguimos crear un hábito, será mucho más fácil. Quizás proyectarte en el bienestar que vas a sentir en la finalización del entrenamiento te ayude a romper la barrera de la pereza.
- Lleva una dieta saludable. Sabemos lo beneficiosos que son los alimentos y el poder que tienen, no solo en nuestro cuerpo físico, también en el mental y el anímico. Así que elige aquellos nutrientes que te aportan buenas dosis de energía como las frutas o las verduras. Además, no te olvides de las proteínas que te ayudarán a mantener los músculos en perfecto estado.
- Opta por hacer deporte en espacios cerrados. Si te gusta entrenar al aire libre o los deportes de exterior pero detestas el frío, busca durante unos meses una alternativa. Puedes hacer ejercicio en casa o en el gimnasio, pero nunca dejes de ejercitarte puesto que volver a arrancar será mucho peor.
- Haz deporte con amigos. Crear un compromiso con otros nos va ayudar a sacar ánimo y fuerza en esos momentos en los que no estamos motivados. Además de practicar ejercicio, es un buen momento para socializar y disfrutar de buena compañía.
No dejes que ninguna excusa se interponga en tus hábitos, especialmente cuando son saludables y te van a reportar excelentes beneficios. Abrígate bien, disfruta del aire libre o descubre las ventajas de visitar el gimnasio. No dejes de entrenar porque haga frío. También los meses de invierno son perfectos para cultivar el cuerpo y la mente.
¿Te has puesto ya las deportivas?