Preguntas Frecuentes
Hay múltiples formas de tomar Valquiria, como por ejemplo: en batidos, con yogur, con bebidas vegetales, en tortitas, en muffins... ¡Tu imaginación es el límite!
La alimentación es un pilar fundamental para gozar de buena salud. Por ello, independientemente de si haces ejercicio o no, incluir Amaltea en tu dieta tendrá un impacto positivo en tus músculos y huesos.
Además, a partir de cierta edad, la pérdida de masa muscular (sarcopenia) y la disminución de la densidad de masa ósea (osteoporosis) se acentúa. Por este motivo, independientemente de tu nivel de actividad física, la ingesta diaria de proteína te ayudará a frenar el deterioro de músculos y huesos.
Dependerá de la situación particular de tu caso. En líneas generales, entre 1,5 g y 2 g por kg de peso en hombre (si pesas 70 kg mínimo 105 g) y entre 1,2 g y 1,7 g por kg de peso en mujeres (si pesas 50 kg mínimo 60 g). La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda algo menos, pero la evidencia científica indica lo contrario.
Valquiria se elabora con aislado de proteína de leche. En la leche de vaca hay 2 tipos de proteína, aproximadamente un 80% de caseína y un 20% de lactosuero. La proteína de Valquiria es una combinación de caseína micelar (caseína aislada sin desnaturalizar) y aislado de suero, en las mismas proporciones que se encuentran en la leche, 80% y 20%.
Ambos tipos de proteína, la caseína micelar y el aislado de suero, tienen un alto valor biológico y contienen todos los aminoácidos.
Por otro lado, destaca el alto contenido en calcio de la caseína micelar (superior al de la proteína de suero) que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y a mantener la fuerza de los huesos y los dientes.
El porcentaje de lactosa es inferior al 2%. Según tu grado de intolerancia, tendrás que decidir si la tomas o no. Si tu grado de intolerancia es alto te aconsejamos que no la tomes.
Son fuentes de proteínas distintas. La proteína de leche (Valquiria) contiene todos los aminoácidos esenciales y es rica, también, en aminoácidos ramificados (los famosos BCAA). Gracias a su capacidad anabólica, superior al de otras proteínas, favorece el crecimiento muscular y la recuperación. Además, eleva la producción de nuestro principal antioxidante, el glutatión, y aporta numerosos beneficios adicionales. Por todo ello, es una proteína idónea para complementar la dieta y para tomar después del entrenamiento.
Por otro lado, la proteína de colágeno (Elixir) contiene menos aminoácidos esenciales, pero a cambio tiene un alto contenido en: glicina, prolina y lisina. Estos 3 aminoácidos son fundamentales para la salud de los tejidos, como la piel, las articulaciones o los tendones.
Por estos motivos es importante considerar la combinación de ambos tipos de proteínas en la dieta.
Sí, por supuesto. De hecho esta combinación de proteínas nos acerca al equilibrio de aminoácidos que tenían nuestros ancestros. Cuando cazaban un animal lo comían entero, incluyendo sus órganos y el tuétano de los huesos. Estas partes son más ricas en glicina, un aminoácido que hoy consumimos en menor medida, y el colágeno es una forma idónea para incluirlo en tu dieta.